- Los metrosexuales son cotillas
- Los metrosexuales son "afeminados" (cosa que, por lo visto, es mala malísima)
- Son todos unos "moñas"
- No tienen pelo en el cuerpo (Esto es falso, cuidarse no implica depilarse todo el cuerpo, pero aunque fuera cierto, no vemos qué tiene de malo retirarse el bello corporal ni qué tiene de bueno no hacerlo...)
- Son unos desubicados (por lo visto no saben qué lugar les corresponde ocupar, el único que lo sabe es aquél que se atiborra a sobrasada y cayos)
- Si estás en forma eso quiere decir que no sabes disfrutar de los placeres del buen comer, por lo que eres un amargado
- Solo los ricos, como David Beckham, pueden ser metrosexuales, Los hombres de a pie que asumen este estilo de vida son solamente ridículos con ínfulas de grandeza.
- Las relaciones amorosas. Cuando queremos conseguir pareja o queremos satisfacer a la pareja que ya tenemos, un factor importante es la imagen que esa persona percibe de nosotros. Muchas personas (y en lo que yo he podido observar, sobre todo muchos hombres) se confían después de llevar un tiempo con su pareja, dejan de cuidar su aspecto y aparece la barriga cervecera, o las cartucheras, se descuida la higiene y se cae en la rutina, que es lo más peligroso para la continuidad de la pareja.
- Nuestra vida social. La primera impresión que causamos a alguien es fundamental y condiciona el tipo de relación que vamos a establecer con una persona. Si nuestro aspecto es adecuado y dice de nosotros que nos preocupamos por estar bien, eso es lo que los demás pensarán de nosotros, y en función de ello tendremos relaciones más o menos satisfactorias.
- Nuestra vida laboral. En el trabajo más que en ningún otro contexto es importante transmitir lo mejor con nuestra imagen. Usualmente, nuestros jefes y compañeros no nos conocen en profundidad, sino que se hacen una idea sobre nosotros según la pequeña parte nuestra que tienen ocasión de ver durante el tiempo de trabajo. Por ello, no debemos desaprovechar las oportunidades de dar una buena impresión.
- Nuestro tiempo de ocio. Tu tiempo de ocio es todo lo contrario a tu tiempo de trabajo, es un tiempo para esparcirse y recrearse en actividades que nos producen placer. Y ¿acaso no es placentera la sensación que se nos queda en el cuerpo después de hacer un rato de footing por el parque? ¿No es fantástico salir de fiesta con los amigos viéndose muy atractivo y siendo el centro de las miradas?
Afortunadamente, a día de hoy cada vez más hombres le pierden el miedo a cuidarse, se dejan de poner excusas para seguir dando una mala imagen de sí mismos a los demás y empiezan a alejarse de la idea carca de que "la belleza es cosa de mujeres". Desde Oriflame tenemos claro que la BELLEZA, ante todo, es cosa de PERSONAS. Por eso, nosotros seguiremos lanzando al mercado nuestros productos especialmente pensados para sus necesidades, y seguiremos viéndolos como compañeros de trabajo, porque SÍ, ORIFLAME TAMBIÉN ES UN NEGOCIO PARA HOMBRES DEL SIGLO XXI.
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